Katie, our new Education Manager, has been a labor and postpartum doula since 2009. She is also a childbirth educator. Katie first volunteered for our clinic as a childbirth educator in 2011-2012.
When Katie graduated from high school, she began working for the Salvation Army in their youth programming. In 2009, while taking a college psychology course, she learned something unexpected. Her professor was also a doula. This professor taught about the psychology of the birth experience and how it affects moms and babies.
Following this introduction, Katie wanted to find out more about doualas. She went to doula and childbirth education training. Soon she became an apprentice for a seasoned doula. During her one year apprenticeship, Katie continued to work at the Salvation Army. Upon completion, she taught childbirth education, newborn care and safe sleep at the Salvation Army. She also volunteered as a doula for some women in the shelter.
From 2011 until 2015, Katie worked as a full time doula. She also taught childbirth education classes for Meriter Hospital during this time. Following this she worked as a supervisor for FSET.
Katie has helped many women prepare for the birth of their children. She has been alongside numerous women in the delivery room. One doula experience is particularly memorable. Katie served as a doula for a pregnant teen who was alone. She did not have support from the father of the baby or either of her parents. This young mom endured a very difficult and long labor. When her son was finally born, the new mother said to Katie, “Thank you. I couldn’t have done it without you.” Recently, Katie saw this woman at a park with her son and was pleased to find that they are doing well.
Katie and her husband have been married for over 20 years and have three teenage children. Their family has a dog that they enjoy very much.
Katie likes music. She plays piano and sings. She also enjoys writing fiction and reading.
She is excited to be “back in the birth world,” teaching and forming relationships with moms. Her favorite part of working with pregnant women is seeing an expectant mom’s outlook turn around. It’s exciting when she begins by saying, “There is no way I can do this” but changes to say, “I’m excited about this and can do it!”
Katie, nuestra nueva Gerente de Educación, ha sido una comadrona desde 2009. Ella también es educadora de parto. Katie se ofreció por primera vez para nuestra clínica como educadora de parto en 2011-2012.
Cuando Katie se graduó de la escuela secundaria, comenzó a trabajar para el Ejército de Salvación en su programación juvenil. En 2009, mientras tomaba un curso de psicología universitaria, supo algo inesperado. Su profesor era también una comadrona. Este profesor enseñó sobre la psicología de la experiencia del nacimiento y cómo afecta a las madres y los bebés.
Después de esta introducción, Katie quiso saber más sobre comadronas. Ella asistió a un entrenamiento para comadronas y educación para el parto. Pronto se convirtió en aprendiz de comadrona. Durante su aprendizaje de un año, Katie siguió trabajando en el Ejército de Salvación. Al terminar, enseñó la educación del parto, el cuidado del recién nacido y el sueño seguro en el Ejército de Salvación. También fue voluntaria como comadrona para algunas mujeres en el refugio.
Desde 2011 a 2015, Katie trabajó como comadrona a tiempo complete. También enseñó clases de educación para el parto en el Hospital Meriter durante este tiempo. Después de esto trabajó como supervisora para FSET.
Katie ha ayudado a muchas mujeres a prepararse para el nacimiento de sus hijos. Ha estado al lado de muchas mujeres en la sala de parto. Una comadrona experimentada es particularmente memorable. Katie ayudó como comadrona a una adolescente embarazada que estaba sola. Que no tenía ni el apoyo del padre del bebé ni de sus padres. Esta joven mamá soportó y parto largo y difícil. Cuando su hijo finalmente nació, la nueva mamá dijo a Katie, “Gracias. No podría haberlo hecho sin ti” Recientemente, Katie vio a esta mujer con su hijo en el parque y fue un placer saber que estaban bien.
Katie y su esposo han estado casados por más de 20 años y tienen tres hijos adolescentes. Su familia tiene un perro de quien disfrutan mucho.
A Katie le gusta la música. Toca el piano y canta. También le gusta escribir ficción y leer.
Está muy emocionada de “volver al mundo de los “nacimientos”, enseñando y formando relaciones con mamás. Su parte favorita de trabajar con mujeres embarazadas es ver cuando la perspectiva de la mamá cambia, cuando empiezan diciendo “yo no puedo hacer esto” y terminan diciendo “¡Estoy emocionada con esto y sí puedo hacerlo!”